TE VOY A TENER QUE CONTAR UN CUENTO

Nota del director

Te voy a tener que contar un cuento es la materialización de un guión vago que tecleó, durante la crisis económica de 2010, Iban Manzano. Ese primer guión sin nombre, ya contaba la historia de una pareja joven con problemas económicos; y un superhéroe que no entiende de realidad. Sentí cierto paralelismo a la situación que me tocó vivir desde 2012, cuando tuve que abandonar Barcelona para construir sueños -propios y ajenos- luego truncados por la imposición de esa crónica que aparecía diariamente en las noticias.

Para empezar una nueva vida en Toledo necesitaba de una historia que contar. Algo me sirviera, al menos, de ejercicio para engrasar el rodaje de mi nuevo equipo. Llamé a Iban para reescribir, con su permiso y su dinero, ese panfleto y convertirlo en un proyecto. Le puse nombre al superhéroe: el Vengador Verde; y un título que era toda una declaración de intenciones: Te voy a tener que contar un cuento.

Hacía años que buscaba un personaje para Joan Carles Suau. Él también había abandonado Barcelona y se había instalado en Madrid encontrando nuevos escenarios. No hubo otro Marcos que no fuese él. Respecto a Alicia, tuve la suerte que Alex Larumbe me presentara a su paisana Natalia Huarte. Todavía me sorprende que este ensayo haya supuesto el primer proyecto audiovisual en la carrera de la actriz, ahora que estamos tan acostumbrados a verla por televisión.

El rodaje sucedió en una jornada de trabajo -jornada completa de 24 horas- en un piso prestado en Toledo. Fue en la primavera de 2014. El 5 de septiembre de ese mismo año realizamos un preestreno coincidiendo con una charla a la que me habían invitado para el VII Concurso Corto-Joven Ciudad de Toledo. En ese preestreno se jactó mi talón de aquiles: la post producción. De hecho, la copia presentada se trataba de una copia de trabajo. No hubo música original, ni diseño de audio decente ni títulos de crédito.

Los meses pasaron, el equipo fue desapareciendo y las energías se dirigían hacia otros proyectos menos frustrantes. Superado por la imposibilidad de finiquitar el corto, durante todos estos años ha permanecido oculto entre los archivos de un disco duro. El obligado confinamiento provocado por el coronavirus me ha animado a revisionarlo, encontrando no sólo que la historia continúa siendo actual; sino la ocasión perfecta y el sano juicio para retomar la post producción. Este 2020 estrenamos.